Historia de Tikal – 2

Petén Guatemala

Nace el Fuego llega a Tikal
La ciudad de Perú Waká da testimonio del arrivo de un emisario de Teotihuacán que llegara a la región en el año 378. Las evidencias indican que es una mezcla entre noble emisario y guerrero. Su nombre es Siyaj K’ak’ que se traduce como «Nace el Fuego».

Ocho días luego de pasar por Perú Waká Nace el Fuego llega a Tikal y la historia toma un giro sin precedentes. Restos tallados describen la llegada de este emisario acompañado de guerreros armados.

No hay indicios de combate (o no se conocen hasta hoy). Chak Tok Ich’aak gobernaba en ése entonces y termina su reinado (con la muerte) y el linaje de Tikal es reemplazado por una nueva línea ligada a Teotihuacán.

Uaxactún, ciudad al norte de Tikal hace referencia a la llegada de Nace el Fuego y a la institución de un nuevo gobernante. Hay indicios de otras imposiciones de poder en el área. No hay huellas de guerra pero las menciones de estos eventos giran alrededor del concepto de conquista.

Contrario a lo que se cree, la sucesión dinástica no era tan común, pero esta llegada al reino maya comienza a instituirla como la forma de pasar el poder entre gobiernos. Ciudades Mayas.

Tikal llegó a albergar a 60,000+ personas que vivieron bajo la dirección de 33 gobernantes durante aproximados 800 años. Es de las pocas ciudades mayas que sobrevivieron al colapso del Período Preclásico para florecer en el Clásico, una transición a la que pocas lograron mantenerse. Sus vestigios muestran huella Teotihuacán tanto influenciando razgos culturales como arquitectónicos.

Las investigaciones vía carbono revelan una antiguedad de Tikal como asentamiento hasta de 600 años antes de Cristo. Su existencia se consolidó en el Período Preclásico Maya aunque no de inmediato con el poderío que alcanzaría más tarde.

Los trazos hacia el primer gobernante llevan hasta Yax Ehb’ Xook pero es Chak Tok Ich’aak quien sobresale con cierta importancia histórica entre los orígenes dinásticos de Tikal (360 al 378). Los vestigios que hacen referencia a su reinado ya poseen prominente detalle artístico y revelan una relación con Teotihuacán, ciudad ubicada en México a más de 1,000 kilómetros de distancia.